En su libro sobre "Los orígenes de la teoría de la relatividad", página 190, A. Einstein dice: "La ley de la igualdad entre la masa inercial y la masa gravitatoria puede enunciarse así: En un campo gravitatorio homogéneo, los movimientos referidos a un sistema de coordenadas uniformemente acelerado son equivalentes a los movimientos que se realizan en ausencia de un campo gravitatorio".
Este fundamental enunciado, que es la base sobre la que se sustenta la relatividad general, se obtiene del siguiente hecho físico: Nos resulta imposible distinguir (y por lo tanto no tenemos ninguna certeza) entre los acontecimientos físicos del mundo que nos rodea si, en su relación con la gravedad, se desarrollan en un campo inercial o en un campo gravitatorio, porque ambos son equivalentes.- En consecuencia, la teoría newtoniana de la gravedad tiene el mismo valor que la teoría de la relatividad general en su interpretación de la gravedad, y solamente las comprobaciones experimentales pueden demostrar la validez o error de cada una de ellas.- Este enunciado se basa, a su vez, en el experimento ideado de la cámara en el espacio habitada por un físico con instrumentos, descripto por A. Einstein en "La relatividad" páginas 92, 93 y 94.- Según dicho experimento, el físico instalado dentro de la cámara no podrá distinguir con experiencias mecánicas, ni con ningún tipo de procesos físicos (electromagnéticos, elásticos, termodinámicos, etc.) entre fuerza inercial y fuerza gravitatoria. Esta equivalencia entre la fuerza inercial y el campo gravitatoria es consecuencia de la proporcionalidad entre la masa gravitatoria y la masa inercial, la cual es la causante de que la aceleración entre interacciones gravitatorias sea la misma para todos los cuerpos.-
Sin embargo, todo lo enunciado, si lo sometemos a una nueva comprobación perderá el alcance general que le dió el autor y, en consecuencia, la misma base de la relatividad general quedará sin la consistencia, que aparentemente manifiesta.-
Analicemos nuevamente el ejemplo de la cámara en el espacio libre, en sus dos posibilidades:
A) Si la cámara se ha situado sobre una masa gravitatoria (la Tierra por ejemplo) y el físico realiza el experimento del corrimiento hacia el rojo de un átomo que emite un rayo dentro de la cámara, deducirá sin duda que está ubicado en un campo gravitatorio, de acuerdo con la ley einsteniana del desplazamiento de las rayas espectrales hacia el rojo, según su fórmula K.M./C2 r y deducirá también, que existe una fuerza inherente a la gravedad que acelera a la cámara y a los objetos que existen en su interior y que el comportamiento libre de los cuerpos responde a la aceleración por la gravedad.-
B) Pero, si no existe la masa gravitatoria y la aceleración se debe a la fuerza del gancho, que es una fuerza dinámica no gravitatoria, los resultados mecánicos serán equivalente en lo que se refiere a la aceleración, a los obtenidos si la cámara estuviera acelerada por una masa como en el caso anterior. Sin embargo, en este caso B) al realizar el físico, la misma comprobación sobre el desplazamiento de las rayas espectrales hacia el rojo obtendrá, por la ausencia de una masa gravitatoria un resultado muy distinto y podrá determinar en ambos casos sin ninguna duda, si los cuerpos son acelerados por la gravedad o por una fuerza inercial. Por lo tanto, la equivalencia tiene un alcance solamente mecánico pero no gravitatorio. En verdad, el físico podrá decir que en el caso A) se encuentra sobre un campo de gravitones y que si se encuentra en el caso B) el elemento de aceleración de la cámara tendrá una muy pequeña cantidad de gravitones.- Al tener el físico la certeza de poder distinguir (y comprobar) entre la aceleración por la gravedad de la aceleración por la fuerza energética no gravitatoria, aunque sus efectos mecánicos sean equivalentes, se desvanece la base relativista de que el movimiento libre de los cuerpos (o su aceleración en caída libre) se pueda deber a la configuración geométrica del espacio, o que pueda tener la misma, o equivalente, consistencia que tiene la teoría newtoniana de la gravedad, sujetas ambas, solamente, a la comprobación experimental. (1)
(1) The Einstein Theory of Relativity, LLilian R. Lieber, Pág. 105.-
Por lo tanto, de acuerdo a la presente interpretación, surge como objetiva la gravedad como una fuerza y, superada la acción a distancia por la existencia de partículas interactuantes como el gravitón y el fotón, resulta que: "esta fuerza es completamente de naturaleza dinámica no tiene nada que ver en absoluto con la geometría, pero tiene sin embargo, una gran semejanza con las demás fuerzas fundamentales, por lo menos de que está generada por el intercambio de una partícula", James S. Trefil, "El momento de la creación" , Página 244.-
La presente interpretación de la deflexión de un rayo luminoso al apartarse, solamente en este aspecto, de la teoría newtoniana y también apartarse de la teoría relativista, se acerca a la teoría cuántica de la gravedad ya que, en definitiva, se trata de la interacción de un campo de gravitones con un fotón que tiene velocidad "c" y supera el límite preciso que tiene la teoría newtoniana que alcanza, como hemos visto, solamente a la interacción entre masas y velocidades menores que "c".-
En síntesis, la comprobación del corrimiento hacia el rojo en el ejemplo anterior, es suficiente para demostrar que la teoría de la gravedad de la relatividad general, basada en el principio de equivalencia, carece de fundamento.-
Buenos Aires, 2 septiembre de 1991 - Juan José Sol